ENSALADA DE JUDIAS BLANCAS CON PERDIZ

Aprovechando las temperaturas tan agradables que estamos teniendo éstos días, vamos a preparar una deliciosa ensalada de judias blancas, ésta vez, lo vamos a convertir en un plato casi de fiesta, al añadir entre sus ingredientes  perdiz en escabeche.

 

 

ENSALADA DE JUDIAS BLANCAS CON PERDIZ

 

 

INGREDIENTES:

 

(para dos personas)

 

200 gr. de alubias blancas

 

1 hoja de laurel

 

1 cebolla entera

 

1 cabeza de ajos pequeña

 

1 pimiento rojo para asar

 

2 dientes de ajo

 

1 lata de perdiz en escabeche

 

aceite de oliva, virgen extra

 

1 cucharadita de pimentón

 

 

PREPARACION:

 

La noche anterior ponemos en remojo las judias blancas. A la mañana siguiente, las lavamos,  escurrimos y las ponemos a cocer  con la cebolla, la cabeza de ajos, el laurel y un chorrito de aceite, aquí cada uno como más guste, bien en la olla expres o a fuego suave en una cacerola.

 

Abrimos la lata de la perdiz, deshuesamos y troceamos sin desmenuzar demasiado, deben quedarnos trozos grandes. Reservamos en un bol el escabeche de la lata.

 

Lavamos el pimiento, secamos, ponemos en una bandeja de horno y lo asamos; cuando la piel esté churruscadita, sacamos lo tapamos para que sude un ratito, pelamos y cortamos en tiras. Calentamos un poco de aceite en una sartén, rehogamos los dos dientes de ajo, agregamos las tiras de pimiento y freímos un par de minutos, apartamos los dientes de ajo, y reservamos las tiras de pimiento.

 

Emulsionamos el escabeche reservado con un chorrito de aceite de oliva, batiéndolo energicamente con unas varillas.

 

Cuando las judias estén cocidas, escurrimos, retiramos la cebolla, el laurel y los ajos,  dejamos que templen un poquito y disponemos en la fuente de servir; sazonamos con sal, pimentón y unas gotas de aceite; removemos con cuidado para no romper la piel de las judias.  Colocamos encima las tiras de pimiento asado y rehogado, los trozos de perdiz y bañamos con la vinagreta que habíamos hecho con el escabeche.

 

Se puede comer templada o fría, como guste.

 

Podemos abaratar el plato, cambiando la perdiz por un bote de cordornices en escabeche, el resultado no es el mismo, pero también está muy buena.