jueves, 27 de octubre de 2016

CORTADILLOS DE CREMA Y CANELA


Éste pasado sábado tuvimos comida familiar, y como siempre que nos reunimos nos gusta terminarlas con una larga sobremesa acompañada de un  buen café y de algún dulce casero, que suelo llevar yo. En ésta ocasión me decanté por una receta de Ana Sevilla, que tenía en mi carpeta de pendientes desde hace algún tiempo, ya que copiar a Ana es apostar sobre seguro; como así fué, todo un éxito, un bizcocho mojadito en un almíbar de anís  y cubierto con una capa de crema pastelera;  ella los tiene bautizados como borrachines juaneros, yo los he llamado "cortadillos", ya que a la hora de servir ya van cortados en porciones, y he variado un poco la decoración, yo le he puesto canela y nueces caramelizadas. Un postre, sencillo, finísimo  al paladar y muy delicado. 




CORTADILLOS DE CREMA Y CANELA


INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

4 huevos L,o 5 M
200 gr. de azúcar
130 gr. de nata (de cocinar o montar)
110 gr. de aceite de oliva suave
200 gr. de harina
1 sobre de levadura
Una pizca de sal

Para el almíbar:

60 gr. de anís dulce
200 gr. de agua
200 gr. de azúcar

Para la crema:

500 gr. de leche
2 huevos L, o 3 M
30 gr. de harina de maíz (maizena)
1 cucharadita de vainilla líquida
100 gr. de azúcar

Para decorar:

Canela en polvo
Nueces caramelizadas (receta Aquí )


PREPARACIÓN:
Mycook:
  • Lo primero que haremos será preparar el bizcocho. Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos y enharinamos ligeramente un molde rectangular de 36 x 26 cm. aproximadamente. 
  • Ponemos los huevos y el azúcar en el vaso de la mycook, y programamos 4 minutos, 40º, velocidad 5. Pasado el tiempo volvemos a programar mismo tiempo y velocidad, sin temperatura. 


  • Añadimos la nata y el aceite, y programamos 10 segundos velocidad 5. 


  • Mezclamos la harina, levadura y sal, tamizamos y la añadimos a la mezcla del vaso, programamos 10 segundos velocidad 7. 


  • Terminamos de mezclar con una espátula con movimientos suaves y envolventes para evitar que la mezcla nos baje. 
  • Echamos en el molde que habíamos preparado y horneamos de 18 a 20 minutos. Aunque parezca que el bizcocho nos va a quedar bajito, no es así, ya que  luego con el almíbar y la crema queda un tamaño perfecto. 



  • Comprobamos que el bizcocho esté cocido, sacamos del horno y dejamos enfriar. 


  • Mientras el bizcocho se hornea, vamos a preparar el almíbar. 
  • Ponemos todos los ingredientes en el vaso, y programamos 5 minutos, 100º, velocidad 3. 


  • Pasamos el almíbar a un cazo y dejamos enfriar. 
  • Ahora vamos a preparar la crema. 
  • Sin lavar el vaso de hacer el almíbar, ponemos todos los ingredientes de la crema, y programamos 15 segundos, velocidad 6. 


  • Colocamos la paleta mezcladora, y programamos 9 minutos, 90º velocidad 3. Cuando termine el tiempo mezclamos 10 o 15 segundos velocidad 5, para enfriar la mezcla un poco. 





  • Pasamos la crema a una manga pastelera y dejamos templar junto con el almíbar. 
  • Desmoldamos el bizcocho, por el lado de abajo, para que quede más plano y uniforme; en la bandeja donde lo vayamos a presentar. 
  • Vamos calando el bizcocho con el almíbar, ayudándonos de  una brocha, hasta terminarlo. 



  • Cubrimos el bizcocho, ya almibarado con la crema, alisando bien, y llevamos a la nevera, mínimo un par de horas, o como en mi caso, de un día para otro. 



  • A la hora de servir, cortamos el bizcocho en cuadrados, espolvoreamos con canela y colocamos las nueces caramelizadas encima. 


Tradicional:

  • Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos y enharinamos un molde rectangular de 36 x 26 cm. aproximadamente. 
  • Blanqueamos los huevos y el azúcar con varillas eléctricas hasta que doblen de volumen. 
  • Añadimos la nata y el aceite y batimos a baja velocidad unos segundos. 
  • Mezclamos la harina, levadura y sal, tamizamos y añadimos a la mezcla de huevos, poco a poco con una espátula, con movimientos suaves y envolventes. 
  • Echamos la mezcla en el molde, y horneamos de 18 a 20 minutos. Dejamos enfriar y desmoldamos sobre la fuente de presentación. 
  • En un cazo echamos el  azúcar, agua y  anís  y ponemos a hervir hasta que el azúcar se disuelva por completo. Dejamos enfriar y calamos el bizcocho con una brocha. 
  • En un cazo amplia, ponemos todos los ingredientes de la crema, pasamos la batidora, para que no nos queden grumos. Ponemos a fuego lento, sin que llegue a hervir, vamos removiendo continuamente, hasta que la crema espese. Dejamos templar. Cubrimos el bizcocho ya almibarado con la crema, alisando bien y llevamos a la nevera un par de horas, como mínimo. 
  • A la hora de servir, cortamos el bizcocho en cuadrados, espolvoreamos con canela y colocamos las nueces caramelizadas encima. 

















domingo, 23 de octubre de 2016

CREMA DE CALABAZA



Me encantan los colores y olores del otoño. Esos tonos dorados y marrones de las hojas de los árboles, que tiñen del color el paisaje; ese olor tan característico en el monte en ésta época del año, ver la lluvia caer, en fin un mundo de sensaciones que no debemos dejar de disfrutar. Y junto con ellos los productos de ésta estación, castañas, setas y níscalos, granadas, calabaza, ... Éste es precisamente el ingrediente principal de la receta de hoy, una estupenda crema de calabaza, muy ligera y con un precioso color dorado. 




CREMA DE CALABAZA

INGREDIENTES:

400 gr. De calabaza
1 calabacín pequeño
1 patata hermosa
2 zanahorias
Un trozo de puerro (la parte verde)
1 cebolla pequeña
Agua
Aceite de oliva, virgen extra
Leche evaporada, yo he utilizado leche entera para aligerar el plato.

Para decorar:

Pan de molde
Aceite de oliva, virgen extra


PREPARACIÓN:

Mycook:


  •  Lo primero que haremos será trocear todas las verduras en trozos regulares, no hay que dejarlas muy pequeñas, ya que luego van trituradas. Partiremos la cebolla en cuadritos, el puerro en aros y el resto en cubitos.

  • Ponemos tres cucharadas de aceite de oliva en el vaso, y programamos 1 minuto 120º, velocidad 1.


     

  • Pasado el tiempo añadimos el puerro y la cebolla y  programamos 3 minutos, 120º velocidad 2, a mitad del tiempo vigilamos para evitar que se nos queme. 
  • Seguidamente agregamos el resto de las verduras, la calabaza, zanahorias, calabacín y patata, programamos 8 minutos, 100º velocidad 1. 



  •  Cuando tengamos las verduras pochadas, agregamos 400 gr. de agua,  un poco de sal y programamos 20 minutos, 120º velocidad 3.
  •  Pasado el tiempo, comprobamos que la verdura esté cocida, si no es así, volvemos a programar unos minutos más, misma velocidad y temperatura, hasta que la verdura esté hecha.
  •  Dejamos enfriar cinco minutos, y trituramos con golpes de turbo hasta que nos quede una crema fina, sin ningún trocito de verdura ni grumos. 




  •       Incorporamos un chorreón de leche evaporada, yo he utilizado leche entera para quitarle calorías al plato, rectificamos de sal si es necesario y programamos 3 minutos, 100º velocidad 3.
  •      Pasado el tiempo comprobamos la textura, si la vemos un poco espesa podemos añadir un pelín más de leche entera; rectificamos de sal y reservamos. 






  •    Con un cortapastas de la forma que más nos guste, cortamos el pan de molde, y lo freímos en abundante aceite de oliva; es echarlas en la sartén e inmediatamente darle la vuelta, ya que se hacen enseguida y se nos pueden quemar. Sacamos a un plato con un papel de cocina, para que absorban el exceso de grasa. 
  •      Colocamos la crema en los recipientes y servimos con un trozo de pan frito encima. 




    Tradicional:

  •     Cortamos las verduras como he indicado antes.
  •    En una cacerola, ponemos un fondo de aceite de oliva, y sofreímos primero la cebolla y el puerro. Cuando estén pochaditos añadimos el resto de las verduras, calabaza, zanahorias, calabacín y patatas, rehogamos tres o cuatro minutos, agregamos 400 gr. de agua y un poco de sal y ponemos a cocer a fuego medio.
  •    Cuando las verduras estén cocidas, trituramos con la batidora hasta que nos quede una crema fina y sin grumos.
  •   Añadimos un chorreón de leche evaporada, o leche entera para quitarle calorías al plato, volvemos a poner al fuego un par de minutos más, rectificamos de sal,  dejamos la textura a nuestro gusto, añadiendo un poco más de leche, si fuese necesario. Reservamos.
  •    Con un cortapastas de la forma que más nos guste, cortamos el pan de molde, y lo freímos en abundante aceite de oliva; es echarlas en la sartén e inmediatamente darle la vuelta, ya que se hacen enseguida y se nos pueden quemar. Sacamos a un plato con un papel de cocina, para que absorban el exceso de grasa.

  •     Colocamos la crema en los recipientes y servimos con un trozo de pan frito encima.




miércoles, 12 de octubre de 2016

TARTA CARAMELOS



Desde que vi ésta tarta por éstos mundos de internet, me la guardé en mi carpeta de pendientes, y sabía que no me defraudaría, como así ha sido. Aprovechando que me habían  regalado una caja de caramelos de café con leche, de los de toda la vida; pues me acordé que tenía la receta pendiente, y me puse manos a la obra. Una delicia de tarta, muy muy suave y delicada, y para nada empalagosa. La mayoría de las recetas están hechas con una determinada marca de caramelos, pero yo la he hecho, como ya he dicho, con caramelos de los de siempre, y el resultado ha sido perfecto, con lo cual puedes utilizar los caramelos que más te gusten o más a mano tengas. 


TARTA CARAMELOS

INGREDIENTES:

Para la base:

1 paquete de galletas tipo Digestive
100 gr. de mantequilla
Un chorreoncito de leche

Para la tarta:

150 gr. de caramelos de café con leche
500 ml. de nata para montar, 35% materia grasa
1 tarrina de queso de untar
125 ml. de leche
2 sobres de cuajada
2 cucharadas de azúcar

Para la cobertura:

100 gr. de caramelos
100 ml. de agua
2 hojas de gelatina

Para decorar:

Chocolate blanco
Bolitas de cereales cubiertas de chocolate

PREPARACIÓN:

  • Lo primero que haremos será la base de la tarta, para ello trituramos las galletas hasta convertirlas en polvo. Reservamos.
  • Fundimos la mantequilla en el microondas, a intervalos cortos de tiempo, para evitar que se nos queme. 
  • Mezclamos muy bien la galleta con la mantequilla fundida, echamos un chorreoncito de leche, para ligar todavía mejor, hasta obtener una mezcla homogénea. 


  • Ponemos la masa en el fondo del molde que vayamos a utilizar, yo utilizo el desmontable de Lekue, que es una verdadera maravilla. Extendemos bien por toda la superficie y vamos aplastando con la ayuda de una espátula, para que nos quede bien compacta. Reservamos en la nevera.
  • Ahora vamos con la preparación de la tarta. Ponemos a calentar la nata en un cazo. Añadimos 150 gr. de caramelos y vamos removiendo para que no se nos pegue. 


  • Cuando los caramelos se hayan derretido por completo, agregamos dos cucharadas de azúcar y el queso, seguimos removiendo con unas varillas hasta que el queso se haya deshecho completamente y obtengamos una mezcla homogénea. 
  • Mientras en un vaso ponemos los 125 ml. de leche y disolvemos en ellos los dos sobres de cuajada


  • Cuando la mezcla de los caramelos, queso y azúcar rompa a hervir, incorporamos la cuajada y seguimos removiendo con las varillas hasta que vuelva a hervir de nuevo. 
  • Apartamos del fuego y dejamos la mezcla templar un poco, antes de echarla sobre la base de las galletas. Cuando pongamos la mezcla sobre las galletas, lo haremos despacito y vertiéndola encima de una cuchara puesta del revés, para evitar que se nos desmorone la galleta y nos quede más uniforme. Reservamos en la nevera, mientras hacemos la cobertura. 
  • Mientras la tarta va cuajando, vamos a preparar la cobertura, para ello ponemos el agua a calentar en un cazo, a fuego medio. 
  • Añadimos los caramelos y vamos removiendo hasta que se deshagan. 
 

  • Mientras ponemos a hidratar las 2 hojas de gelatina, en agua fría. Cuando estén hidratadas, sacamos del agua, y dejamos escurrir sobre un papel de cocina. 
  • Cuando los caramelos se hayan deshecho por completo, incorporamos la gelatina, removemos bien y dejamos enfriar, antes de añadirla a la tarta. 



  • Cuando la cobertura haya enfriado. Sacamos la tarta de la nevera, con un tenedor vamos pinchando toda la superficie, ésto es para que la capa agarre bien y no se nos desmorone al cortarla. 
  • Vertemos la cobertura por encima de nuestra tarta, para ello repetimos la misma operación que antes, es decir ponemos una cuchara del revés y vamos vertiendo la cobertura, que no caiga directamente en la tarta; cuando hayamos terminado con la cobertura, si es necesario movemos el molde de un lado a otro para que nos quede una capa uniforme. Metemos en la nevera, mínimo un par de horas, aunque mejor de un día para otro. 
  • Desmoldamos y adornamos al gusto, yo en este caso he utilizado, chocolate blanco, rallado y bolitas de cereales cubiertas de chocolate.