miércoles, 31 de enero de 2024

POLLO EN SALSA DE ALMENDRAS


Hoy una receta de esas de toma pan y moja. Una receta del día a día, de las que nos vienen estupendamente para no repetir siempre las mismas recetas; con una salsita gordita, de las que se hacen al chup, chup, con el delicioso sabor y el crujiente que le aportan las almendras. La receta es de Mar, del blog "yo, yo misma y mis cosas"; son recetas sencillas, con ingredientes que siempre tenemos en casa, y sobre todo muy fáciles de encontrar. 



POLLO EN SALSA DE ALMENDRAS


INGREDIENTES:

600 gr. de pollo, yo he utilizado muslos deshuesados
50 gr. de almendras crudas
500 ml de caldo de pollo 
1 cebolla
1 zanahoria
1 cucharada sopera de azúcar
1 cucharada sopera de maicena
30 ml de vinagre de Módena
30 ml de salsa de soja
Aceite de oliva, virgen extra
Pimienta molida
Sal

PREPARACIÓN:
  • Cortamos el pollo en trozos de bocado.
  • Ponemos 4 o 5 cucharadas soperas de aceite en una sartén y cuando esté caliente, freímos las almendras, sin parar de darles vueltas hasta que cojan un color doradito. Las retiramos de la sartén y reservamos. 
  • En el mismo aceite ponemos la cebolla y la zanahoria, cortada en trocitos pequeños; sofreímos a fuego medio hasta que estén bien pochadas. 


  • Añadimos el pollo troceado y cocinamos a fuego medio, hasta que coja un poco de color. 
  • Agregamos el vinagre y la salsa de soja. Mezclamos bien. 
  • Incorporamos la cucharada de azúcar y unas vueltas del molinillo de pimientas, volvemos a mezclar nuevamente. 


  • Agregamos el caldo de pollo y la maicena disuelta en un poco de agua. (Yo he utilizado casero, pero podéis poner comprado o una pastilla de caldo de pollo disuelta en el agua caliente).
  • Tapamos, y dejamos cocer a fuego medio unos 15 o 20 minutos, hasta que la salsa esté a nuestro gusto. 
  • A la hora de servir, incorporamos las almendras.


  • Y ya tenemos listo un plato sencillo, pero con una salsita que está de muerte. 




P.D. Las almendras también las podríamos triturar un poco y añadirlas al guiso, lo que haría que la salsa engordara más, habría que reducir un poco de maicena y ya no quedarían tan crujientes. Pero igualmente quedaría bien. A mí particularmente, me gusta el contraste de las almendras crujientes, pero eso va perfectamente en gustos.

domingo, 21 de enero de 2024

PAN DE MOLDE CON SEMILLAS


Me encantan las masas, preparar pan y luego ver cómo crece esa masa en el horno y el delicioso aroma que se extiende por toda la casa, eso, no tiene precio. Este pan ha sido todo un descubrimiento para mi, es perfecto para las tostadas o los sandwiches, tiene un increíble sabor y las semillas le van de maravilla. La receta es del estupendo blog de La Cocina de Fabrisa. En la receta de hoy he utilizado semillas de lino dorado, pipas de girasol y sésamo; pero en otras ocasiones utilizo el mix de semillas de Mercadona que me encanta. 



PAN DE MOLDE CON SEMILLAS

INGREDIENTES:
150 gr. de harina de fuerza
150 gr. de harina de trigo todo uso
400 gr. de harina de espelta integral
460 ml de leche
40 gr. de miel
60 gr. de aceite de oliva
12 gr. de sal
12 gr. de levadura fresca de panadería o 4 gr. de levadura seca de panadería
90 gr. de semillas variadas + un puñadito para poner encima
2 cucharadas de leche (para pintar el pan)



PREPARACIÓN:

  • En una sartén, sin nada de aceite, tostamos las semillas removiendo constantemente, hasta que tengan un color doradito, y estén tostadas. 
  • Dejamos enfriar, las ponemos en un bol y le añadimos un poco de la leche, que va a llevar la receta. Removemos y reservamos.


  • En un bol grande, colocamos los tres tipos de harina. 
  • Disolvemos la levadura en la leche que nos queda y la añadimos al bol de las harinas. 
  • Agregamos también la miel, el aceite de oliva y la sal en un lado.
  • Añadimos también el bol de las semillas.

  • Mezclamos con una cuchara, hasta que no se vea harina. Tapamos y dejamos reposar 30 minutos. 


  • Pasado el tiempo de reposo, ponemos la masa en la mesa de trabajo y  boleamos.
  • Engrasamos el bol con aceite de oliva,  ponemos la masa de nuevo en el bol y volvemos a cubrir  con un gorro de ducha (a mi es con lo que me gusta tapar las masas, los utilizo solo para eso) y dejamos reposar hasta que doble el volumen. Aquí depende de la temperatura de la cocina, pero no hay que tener prisa, unas dos horas mínimo. 


  • Cuando la masa haya doblado el volumen, la volvemos a poner en la mesa de trabajo, espolvoreada con un poco de harina, la aplanamos, formamos un rectángulo y lo enrollamos sobre sí mismo. 
  • Lo ponemos en un molde rectangular de 30 cm de largo x 10 cm de ancho y alto, engrasado, y presionamos hasta que la masa quede perfectamente acomodada al molde. 
  • Volvemos a tapar y dejamos que vuelva a levar hasta que doble su tamaño. En ésta ocasión el tiempo es menor, sobre una hora, aproximadamente. 


  • Precalentamos el horno a 180º
  • Cuando el pan ya haya doblado el volumen, pintamos con leche y espolvoreamos con un buen puñado de semillas.
  • Con un cutter o un cuchillo muy afilado, le hacemos una incisión al pan a lo largo.


  • Metemos al horno y horneamos durante 55 minutos aproximadamente, como siempre digo dependerá de cada horno. Si tenemos un termómetro de cocina, podemos comprobarlo pinchando en la masa y cuando esté entre los 95º o 100º, ya está listo. 
  • Cuando el pan esté listo, sacamos de horno, con mucho cuidado y ayudándonos de un paño de cocina desmoldamos  y dejamos enfriar sobre una rejilla. 


  • Cuando el pan esté frío completamente, lo rebanamos, utilizamos las rebanadas que vayamos a necesitar en ése día y el resto,  lo ponemos en una bolsa de congelar y al congelador. Cuando lo necesitemos vamos sacándolas rebanada a rebanada y podemos dejarlas descongelar o llevarlas directamente al tostador. 



lunes, 15 de enero de 2024

EMPANADA DE HOJALDRE DE POLLO Y QUESO

 


Cómo me gustan éstas recetas de aprovechamiento, que nos resuelven una cena o un picoteo en un santiamén  y además nunca defraudan. Casi siempre que puedo, cuando hago pollo asado, suelo poner una ración más para luego aprovecharla y hacer unas croquetas, utilizarla en una ensalada o en una empanada, como ésta que os traigo hoy. Con ingredientes básicos, que casi siempre tenemos en casa,  se prepara en un momento y el resultado es fantástico. 





EMPANADA DE HOJALDRE DE POLLO Y QUESO

INGREDIENTES:
2 planchas de hojaldre, a mi me gusta el fresco de mantequilla
Queso de untar
Restos de pollo asado, o bien unos filetes de pollo a la plancha
Bacon en lonchas
Queso rallado al gusto, mozzarella, cuatro quesos, etc...
Orégano
Sésamo
Un huevo

PREPARACIÓN:
  • Desenrollamos una de las planchas de hojaldre y la dejamos en el mismo papel que trae; le pasamos el rodillo, suavemente para estirarla un poquito, pero nada muy suave. 
  • La pinchamos bien por todo con un tenedor, para que no suba en exceso. 


  • Precalentamos el horno a 200º.
  • Extendemos una capa de queso de untar por encima del hojaldre, sin llegar a los bordes. 


  • La pasamos a una bandeja de horno. 
  • Yo he utilizado una pechuga de un pollo asado del día anterior, podemos utilizar filetes de pollo y pasarlos por la plancha. Cortamos el pollo en trozos no muy gruesos, y los colocamos encima de la capa de queso. 
  • Cortamos las lonchas de bacón y las colocamos encima del pollo. 
  • Cubrimos con queso rallado y espolvoreamos con una cucharadita de orégano. 


  • Pintamos los bordes del hojaldre con un pelín de agua.
  • Desenrollamos la otra plancha de hojaldre, la estiramos también un poco con el rodillo, la colocamos encima del relleno, sellamos bien por los bordes, pinchamos toda la superficie con un tenedor y pintamos con huevo batido. Hacemos un agujerito en el centro de la empanada y espolvoreamos con sésamo. 
  • Llevamos al horno durante 25 o 30 minutos, o hasta que la veamos dorada y crujiente. 


  • Sacamos del horno, dejamos enfriar y podemos tomarla templada o fría, de las dos formas está buenísima. 











martes, 9 de enero de 2024

ENSALADA TEMPLADA DE JUDÍAS VERDES


Después de quitar los adornos navideños,  ya parece que las casas van volviendo a la normalidad. Y sobre todo es en las comidas donde más  necesitamos ésa bendita normalidad, jajaja...; aunque aquí en casa nos encanta la Navidad, es cierto que son quince días de muchos eventos, con excesos tanto en dulces como en salados y ya tenemos ganas de volver a ver en la mesa platos como ésta ensalada templada que traigo hoy, no es nada del otro mundo, pero la vinagreta de pimentón que las acompaña, las hace estupendas para volver a la rutina. 



ENSALADA TEMPLADA DE JUDÍAS VERDES

INGREDIENTES:

Judías verdes planas
Zanahorias
Patatas
Huevos
Queso feta o queso fresco
Tomate al gusto, de temporada o cherry
Sal

Para la vinagreta de pimentón:
100 ml de aceite de oliva, virgen extra
30 ml de vinagre de Jerez
1 cucharadita de pimentón dulce
2 dientes de ajo

PREPARACIÓN:
  • Lo primero que haremos será lavar las judías verdes, despuntarlas y cortarlas en trozos no muy grandes. 
  • Pelamos las zanahorias, las lavamos y las cortamos en rodajas. 
  • Ponemos las judías y las zanahorias en  una olla bien cubiertas de agua y la llevamos al fuego. 
  • Ahora pelamos las patatas las lavamos y cortamos en trozos regulares. Reservamos y cuando las judías y las zanahorias lleven cociendo quince minutos, añadimos las patatas a la cazuela y dejamos que continúe la cocción otros quince minutos más, vamos comprobando , ya que las verduras nos tienen que quedar cocidas, pero no pasadas. Cuando estén tiernas escurrimos el agua y reservamos. 
  • Mientras las verduras se cuecen, en un cazo cocemos los huevos en agua con sal, diez minutos desde que el agua rompa a hervir. Después los pasamos por agua fría, los dejamos enfriar, los pelamos y reservamos. 



  • Ahora vamos a preparar la vinagreta de pimentón, para ello en una sartén echamos un chorreón de aceite de oliva, llevamos a fuego medio,   ponemos los dientes de ajo pelados y cuando empiecen a dorarse, quitamos la sartén del fuego, incorporamos el pimentón  y con unas varillas removemos rápidamente, para evitar que se nos queme; seguidamente añadimos el vinagre y seguimos mezclando hasta que todo quede bien integrado. Apartamos los ajos y reservamos. 



  • Ahora ya solo nos queda montar la ensalada, para ello en una fuente de presentación colocamos las judías, patatas y zanahorias, ponemos un poco de sal (no lo hemos hecho durante la cocción para que las judías no pierdan el color verde intenso) y removemos con cuidado. 
  • Seguimos colocando el resto de ingredientes: los tomates, los huevos y el queso partido en dados y volvemos a salar ligeramente.
  • Regamos por encima con la vinagreta de pimentón y servimos. 


  • Las judías no se habrán enfriado y por eso la ensalada estará templada. Si la vamos a comer fría, echaremos la vinagreta en el momento de servir. 
  • También podemos añadirle cualquier otro ingrediente o verdura que nos guste, o cambiar éstos. Así está muy buena, es una ensalada sencilla, con ingredientes que siempre tenemos en casa. 


La fuente que he utilizado es de una vajilla heredada de mi madre, tiene más de cuarenta años, y me hace muchísima ilusión tenerla. Recuerdo cuando la utilizaba mi madre en casa, cuando yo era pequeña; y me encanta utilizarla yo ahora. Va por ti mamá, un beso al cielo. 

jueves, 4 de enero de 2024

CREMA DE PERDIZ



Hoy vamos con un entrante festivo, muy de ésta época en la que se agradece una buena crema calentita. Ésta además, es típica de mi tierra, Albacete. En casa nos encanta, y aunque a día de hoy en el super encontramos todo el año las perdices escabechadas, siempre la suelo hacer en navidad, no sé porqué, pero para mi es una crema que me evoca festividad, y sobre todo lo bien que nos queda, para contrarrestar un poco los excesos en las mesas que solemos preparar para éstos días. 



CREMA DE PERDIZ

INGREDIENTES:

Un buen trozo de gallina de la parte de la pechuga (mínimo un cuarto)
Un trozo de jamón serrano 
Dos o tres carcasas de pollo
Un puerro
Un tomate maduro
Dos o tres patatas pequeñas
Dos zanahorias
Dos perdices en escabeche, caseras o de lata
Maicena
Sal

PREPARACIÓN:
  • El día anterior a la preparación de la crema, haremos un buen caldo de gallina; para ello en una olla grande con abundante agua ponemos las carcasas de pollo, el trozo de gallina, un buen trozo de jamón serrano y las verduras: puerro, tomate, zanahorias y patatas. Salamos ligeramente  y llevamos al fuego hasta que comience a hervir. 
  • Cuando en el agua empieza a salir espuma e impurezas las vamos quitando con una espumadera, hasta que haya dejado de salir. Entonces tapamos la olla, si es la olla expres de toda la vida, cuando la válvula empiece a dar vueltas la dejamos cociendo durante una hora a fuego medio; si lo hacemos en  una olla normal, la tendremos una hora y media, o hasta que la carne esté bien cocida y el caldo espesito. 



  • Pasado el tiempo de cocción, apagamos el fuego y dejamos enfriar la olla toda la noche, así a la mañana siguiente podemos desgrasar el caldo, quitando fácilmente toda la grasa que hay en la superficie.
  • Colamos el caldo, reservamos un vaso aparte (para luego disolver la maicena) y añadimos el líquido de las latas de las perdices en escabeche, con todo lo que lleven dentro, a la cazuela. 
  • Desmenuzamos las perdices y todos los huesos y trozos de piel los echamos también al caldo, reservando dos o tres pechugas de las perdices enteras y limpias, para luego la presentación. 
  • Incorporamos también la pechuga de la gallina limpia al caldo y de nuevo llevamos al fuego y dejamos cocer otra horita. 


  • Volvemos a colar de nuevo el caldo, y en un recipiente echamos la pechuga limpia y troceada de la gallina y las mollitas que podamos sacar a las perdices. Añadimos un poco del caldo y trituramos, con una batidora bien potente, hasta que nos quede una especie de crema.
                   


  • Pasaremos la crema por el chino y la añadimos al caldo. Rectificamos de sal y ponemos a cocer de nuevo. Reservamos también un vaso de éste caldo por si luego nos hiciese falta aclarar la crema. 
  • Mientras el caldo vuelve a cocer, en el vaso que habíamos reservado cuando hicimos el primer caldo de gallina, disolvemos tres o cuatro cucharadas soperas colmadas de maicena (ésta cantidad es para dos litros y medio de crema aproximadamente), agregamos a la olla y sin dejar de remover disolvemos a fuego medio hasta que obtengamos la textura deseada para nuestra crema. Para mi gusto no debe ser muy espesa, para que quede más fina al paladar; si nos pasamos de espesor, podemos aclararla con el caldo que habíamos reservado, si por el contrario vemos que no espesa, disolvemos un par de cucharadas más de maicena en el caldo frío, añadimos a la cazuela y seguimos cociendo hasta que esté a nuestro gusto. Probamos y rectificamos de sal, si es necesario. 
  • Mientras con las tijeras cortamos en trocitos las pechugar de las perdices que teníamos reservadas. 



  • Servimos bien caliente, con la picada de las pechugas a modo de tropezones.