lunes, 26 de octubre de 2020

TARTA HALLOWEEN

 


Ya tenemos aquí la última semana de octubre y con ella la llegada de Hallowen, fiesta tradicional americana por excelencia, pero que año tras año ha ido ganando adeptos en nuestro país. Yo particularmente  prefiero los dulces típicos de nuestra tierra, gachas dulces, pero si en casa hay niños o jóvenes, éste tipo de tartas son muy divertidas, les gustan mucho, tarta de galletas halloween. La tarta de hoy es un bizcocho de chocolate de galletas rellenas, con una cobertura de chocolate blanco.  Ésta tarta la hice el año pasado, para una fiesta con familiares y amigos, éste año las circunstancias son otras, pero seguro que en casa también podemos disfrutar de un dulce, ya sea  de los tradicionales como divertido. 





TARTA HALLOWEEN

INGREDIENTES:
Para el bizcocho:

300 gr. de galletas rellenas de chocolate
3 huevos
120 gr. de azúcar
200 gr. de leche
100 gr. de aceite de girasol
1 sobre de levadura

Para la cobertura:

200 gr. de nata para montar
600 gr. de chocolate blanco para cobertura

Para la trufa rápida:

300 gr. de nata para montar, muy fría
150 gr. de chocolate fondant
30 gr. de azúcar glass

Para decorar:

Colorante rojo en gel 
Moras de gominola, rojas y negras
Piruleta de chocolate
Todo es opcional, podéis poner lo que más os guste. 


PREPARACIÓN:

  • Lo primero que haremos será preparar el bizcocho. Precalentamos el horno a 180º. 
  • Con un robot de cocina, trituramos las galletas, hasta que queden bien molidas. Reservamos. 
  • Ponemos los huevos y el azúcar y con las varillas eléctricas batimos hasta que la mezcla haya doblado su volumen y esté blanquecina, como una crema. 
  • Si lo hacemos con thermomix, u otro robot similar, colocamos la paleta mezcladora, los huevos y el azúcar y programamos 4 minutos, 37º, velocidad 4. Pasado el tiempo volvemos a programar misma velocidad y mismo tiempo pero sin temperatura. 


  • Añadimos la leche, el aceite y la levadura  y mezclamos 10 segundos velocidad 3. 



  • Quitamos la paleta mezcladora, añadimos las galletas molidas y mezclamos en velocidad 3. 
  • Volcamos la mezcla en un molde, previamente engrasado y enharinado, damos unos golpes contra la encimera para que quede igualado y quitar posibles burbujas de aire; y horneamos durante 40 minutos, comprobamos que está hecho, si al pinchar con un palillo o brocheta, ésta sale seca, si no es así lo dejamos unos minutos más.
  • Dejamos enfriar y desmoldamos sobre una rejilla. 
  • Ésta preparación podemos hacerla el día de antes, si es así cuando el bizcocho esté frío lo envolvemos en varias capas de film transparente y reservamos hasta el día siguiente. 


  • Ahora vamos a preparar la trufa, para ello montamos la nata, que tendremos fría de la nevera. 
  • Fundimos el chocolate, al baño maría o en el microondas, si es así tiene que ser a intervalos cortos de tiempo, durante 20 segundos, y no a máxima potencia. 
  • Dejamos templar el chocolate y lo unimos a la nata con una espátula con movimientos suaves y envolventes. 
  • Ponemos la mezcla en una manga pastelera y llevamos a la nevera unas horas, para que tome cuerpo. 



  • Ahora preparamos la cobertura, para ello en un bol ponemos el chocolate partido en pequeñas porciones, así se fundirá mucho mejor. 
  • Ponemos la nata en un cazo y la llevamos al fuego hasta que hierva, apartamos y la vertemos en el bol donde tenemos el chocolate troceado. Dejamos reposar un par de minutos sin remover, y después vamos removiendo suavemente con las varillas manuales, poco a poco hasta que el chocolate esté totalmente fundido. 
  • Tapamos la crema con film transparente y la dejamos reposar en la nevera, hasta que coja cuerpo. 



  • Ahora vamos con el montaje de la tarta. Cortamos el bizcocho en tres discos, nos ayudamos con una lira o un cuchillo muy bien afilado. 
  • Colocamos papel de aluminio en todos los bordes de la bandeja de presentación de la tarta. Ponemos la primera capa de bizcocho y almibaramos con un almibar clarito, preparado con agua y azúcar y un chorreoncito del licor que más nos guste, llevamos al fuego dejamos que hierva unos minutos y cuando esté frío ya podemos utilizarlo. 
  • Rellenamos con una buena capa de trufra y repetimos la operación con las otras dos capas. La última la almibaramos, pero la dejamos sin trufa. 



  • Sacamos la cobertura de chocolate de la nevera, mezclamos con unas varillas eléctricas y apartamos un poco de la mezcla, para luego tintarla con el colorante. 
  • Vamos extendiendo la cobertura por los laterales y la parte superior de la tarta, procuramos dejarla lo más alisada posible, pero como luego va a ir adornada con el goteo, tampoco tiene que quedarnos totalmente perfecta. Llevamos a la nevera para que endurezca y luego podamos hacer la decoración. 
  • Calentamos el poco de cobertura que habíamos reservado, añadimos el colorante poco a poco y vamos removiendo con las varillas, hasta obtener el color deseado. 
  • Cuando la cobertura blanca haya endurecido, echamos la cobertura coloreada por los bordes de la tarta dejando que caiga y escurra por los laterales. 
  • Y ya solo nos queda colocar los elementos que hayamos elegido para la decoración, en mi caso, moras de gominola en rojo y negro. 






miércoles, 21 de octubre de 2020

TORTAS DE MANTECA

 




Hoy un dulce típico de mi tierra, como son las tortas de manteca. Un dulce de los de toda la vida, de esos que nos recuerdan nuestros pueblos, a nuestras madres y abuelas. Además éstas están hechas en el pueblo, en mi horno de leña, de los de toda la vida, un lujo, la verdad. No son difíciles de hacer, eso si la masa hay que dejarla bastante pegajosa al principio y trabajarla bastante,para que luego nos queden bien, no vale añadir harina, porque si no saldrán duras y apelmazadas. 






INGREDIENTES:

500 gr. de harina de fuerza

250 ml. de agua

200 gr. de manteca de cerdo

25 gr. de levadura fresca de panadero

Ralladura de un limón

Una cucharada sopera de licor de anís (opcional)

Una pizca de sal

Azúcar para espolvorear


PREPARACIÓN:

  • Lo primero que haremos será sacar la manteca de la nevera para que cuando vayamos a añadirla a la masa tenga una textura blandita, como en pomada, y así se integre mejor y con más facilidad. 
  • En un bol ponemos el agua templada y disolvemos en ella la levadura. Añadimos la ralladura de limón, la sal, el anís y la harina. Y comenzamos a amasar. Yo he utilizado un robot, para ello, facilita mucho el trabajo. 


  • Cuando tengamos todo integrado vamos añadiendo la manteca, poco a poco, mientras seguimos amasando. 



  • Cuando todos los ingredientes esten perfectamente integrados sacamos la masa del bol a la encimera, estará pegajosa, pero no añadimos más harina, seguimos amasando hasta que la encontremos elástica y blanda. 
  • Cuando tengamos la masa la volvemos a colocar en el bol, la tapamos y dejamos reposar hasta que doble su volumen. Mínimo una hora, en éste tipo de masas no hay que escatimar los tiempos de levado.



  • Cuando haya pasado el tiempo de levado y la masa haya doblado su volumen, vamos cogiendo porciones más o menos del mismo tamaño, para eso podemos pesar la masa. 
  • Boleamos las porciones, colocamos cada bola en un trozo de papel vegetal y las dejamos levar de nuevo, tapadas con un paño de cocina. Hasta que aumenten de volumen de nuevo, una media hora, más o menos.



  • Precalentamos el horno a 200º.
  • Cuando hayan levado, las vamos estirando con las manos y les marcamos los dedos repetidamente. 


  • Espolvoreamos con abundante azúcar y las metemos al horno hasta que estén doraditas. Aquí va al gusto de cada uno, hay quien, como yo, las prefieren doraditas y quien las prefieren más tiernas y blancas. Igualmente están deliciosas de un modo u otro. 


  • Se pueden degustar frías o templadas.