CROQUETAS DE JAMON

En todas las casas hay una receta de croquetas que son insuperables, igual que en el anuncio todos decimos "como las de mi madre... ningunas",eso les pasa  a mis hijos les encantan las croquetas de casa, nunca he comprado congeladas; antes de tener la mycook las hacía más de tarde en tarde, pero desde que tengo el robot, las hago muy a menudo y con cualquier ingrediente, las de hoy son de jamón serrano, pero las mismas proporciones pueden servirnos para cualquier otro tipo de ingrediente: pollo, jamón y pollo, gambas, restos del cocido,  etc...

Pueden servirnos como aperitivo o segundo plato.

CROQUETAS DE JAMON

INGREDIENTES:

250 gr. de  jamón serrano (mejor si es ibérico, indudablemente)

  50 gr. de aceite de oliva virgen extra

200 gr. de harina

    1 litro de leche

media cebolla

sal

nuez moscada

pan rallado para rebozar

huevo para rebozar

aceite de oliva para freír.

PREPARACIÓN:

Primero troceamos el jamón unos segundos velocidad progresiva, 4-5-6, a mí me gusta encontrar tropezones en las croquetas, por eso no lo trituro más, pero se puede hacer si gusta más picadito. Reservamos. (Si las hiciésemos de pollo o gambas, antes de trocearlas, ponerlas unos minutos en el microondas a máxima potencia.)

Echamos la cebolla y troceamos también unos segundos pero a más velocidad, para luego no encontrarnos los trocitos. Reservamos.

Calentamos el aceite 1 minuto 120º velocidad 1. Echamos la cebolla y la sofreímos 5 minutos 120 º velocidad 1. Añadimos la harina y programamos 1 minuto 100º velocidad 1, para sofreirla y que no sepa a crudo. Añadimos la leche, la sal (con cuidado ya que el jamón aporta bastante sal) y rallamos la nuez moscada, programamos 5 minutos, 100º velocidad 4; cuando falte un minuto para acabar el tiempo quitamos el vaso dosificador y añadimos el jamón que teníamos reservado.

Ya tenemos preparada la masa de las croquetas; la introducimos en una manga pastelera y la dejamos enfriar completamente. Colocamos el pan rallado en una bandeja, vamos formando churros de masa encima, movemos hacia adelante y atrás, para que el churro se impregne de pan y con unas tijeras vamos cortando las croquetas del tamaño deseado, las pasamos por el huevo batido y las rebozamos de nuevo con el pan rallado.

Se fríen en abundante aceite muy caliente, pero en tandas pequeñitas para que no se abran, cuando están doraditas por todos lados, se colocan en un papel absorvente, para reducir el exceso de grasa.

Se pueden congelar, ya formadas, poniéndolas una al lado de la otra en una bandeja con un papel vegetal abajo y otro arriba, cuando ya estén duras se sacan, se colocan en una bolsa de congelación y las tenemos listas para usarlas en cualquier momento.

¡¡Mirad que cremosas!!