Si hay una carne socorrida y que gusta, prácticamente a todos, ésa es el pollo, muy versátil, y que se puede cocinar de una y mil maneras. Pero los filetes empanados, esos si que son un verdadero manjar, por lo menos en casa, vuelan!!!; nos encantan. Cuando voy sin prisas, los preparo así. Si tengo menos tiempo, también los hago con un majado de ajo, y perejil, mezclado con huevo y leche y luego empanados, y también quedan genial. Pero hoy vamos con ésta receta, que seguro os va a encantar, ya que además los acompañamos con unas patatas hasselback, y la comida ya de diez!!!
FILETES DE POLLO EMPANADOS
INGREDIENTES:
700 gr. de pechuga de pollo en filetes finos
2 huevos
200 ml. de leche
10 ml. de mostaza de Dijon
1 cucharadita de pimentón dulce o picante, o mezcla de ámbos
Media cucharadita de comino molido
Media cucharadita de ajo granulado
Pimienta negra recién molida
Sal
1 cucharadita de orégano
150 gr. de pan rallado grueso
3 o 4 cucharadas de copos de maíz tostados sin azúcar, machacados
Aceite de oliva, virgen extra, para freír
PREPARACIÓN:
- En un bol amplio batimos los huevos, añadimos la leche, la mostaza, el pimentón, el comino, el ajo y salpimentamos ligeramente.
- Mezclamos bien, hasta tener una mezcla homogénea.
- Salpimentamos ligeramente los filetes de pollo, por ambos lados y los vamos introduciendo en la mezcla anterior. Removemos para que queden bien cubiertos y tapamos con film transparente.
- Dejamos reposar en la nevera dos o tres horas mínimo, cuanto más tiempo los tengamos, más sabor cogerán.
- Mientras los filetes reposan, ponemos los copos de maíz en una bolsa de congelar, y con el mazo del mortero vamos dando golpes hasta triturarlos, pero dejándolos gorditos.
- En un recipiente hondo, mezclamos el pan rallado, los copos de maíz, el orégano y un poco de pimienta recién molida, mezclamos hasta que todo quede bien integrado.
- Pasado el tiempo de reposo, retiramos los filetes de la nevera, los vamos sacando de la marinada, dejamos que escurran un poco el líquido y los vamos pasando por la mezcla del rebozado, presionando con fuerza para que quede bien adherido y luego estén más crujientes.
- Ponemos una sartén con abundante aceite a calentar, a fuego medio alto. Cuando el aceite esté bien caliente vamos echando los filetes, un minuto o así por cada lado, deben quedarnos bien dorados y crujientes; pero jugosos, hay que tener en cuenta que los filetes son finos.
- Los vamos sacando a un plato con un papel de cocina, para que absorban el exceso de grasa.
- Ya solo nos queda acompañar éstos deliciosos filetes con lo que más nos guste, yo en ésta ocasión con unas patatas Hasselback, que en casa también gustan mucho.
P.D: Si queremos hacer la receta más ligera podemos prepararlos en el horno o en la freidora de aire.
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