TURRÓN DE CHOCOLATE Y ALMENDRAS

 

Ahora sí que ya tenemos aquí la Navidad a la vuelta de la esquina; y hoy vengo con otro turrón, que quita el sentido. Más fácil no puede ser y el resultado es fantástico; el único secreto es utilizar un buen chocolate; si te gusta el chocolate y las almendras no te lo puedes perder. Aquí os dejo unos cuantos turrones más que hay en el blog: turrón de chocolate y naranja confitada, turrón de pistacho, turrón de nata-nueces con chocolate, turrón tres chocolates, turrón de chocolate blanco y pistachos, ...

TURRÓN DE CHOCOLATE Y ALMENDRAS

INGREDIENTES:

1 tableta

250 gr. de chocolate fondant, en mi caso negro, pero podéis usar el que más os guste, o mezclarlo. 

150 gr. de almendra cruda pelada (si es posible almendra Marcona, es la mejor)

40 gr. de manteca de cerdo ibérico

PREPARACIÓN:

• Lo primero que haremos será tostar las almendras, en el horno o en la freidora de aire, a 180º, si es en el horno unos 12 o 15 minutos, en la freidora unos 8 o 9 minutos. En cualquier caso hay que removerlas de vez en cuando y vigilarlas para que no se nos quemen, porque enseguida pasan de tener un poco de color a estar quemadas. Cuando empiecen a tomar color, las sacamos y dejamos que se enfríen. 

• Colocamos el chocolate en un bol y lo fundimos en el microondas, a intervalos cortos de tiempo o en función descongelar. 

• Cuando el chocolate esté a medio  derretir incorporamos la manteca de cerdo y removemos con una espátula para terminar de fundirlo. 

• Cuando el chocolate esté bien fundido y  tengamos una mezcla homogénea, agregamos las almendras y removemos bien hasta integrar todo el conjunto.

• Vertemos la mezcla en el molde de turrón, la nivelamos con una espátula o cuchillo y le damos unos golpecitos al molde contra la encimera para asentarlo y quitar las posibles burbujas que pueda tener. 
• Dejamos solidificar a temperatura ambiente, en un sitio fresco, toda la noche. 

• Al día siguiente, cuando el turrón esté totalmente solidificado, desmoldamos con mucho cuidado, dejándolo caer por su propio peso, para intentar no dejarle marcas.  

• Lo conservamos en un sitio fresco,  lo envolvemos en varias capas de film transparente y vamos cortando porciones conforme vayan haciéndonos falta.