sábado, 27 de febrero de 2016

MAGDALENAS DE CHOCOLATE



Que diferencia tan grande hay entre la bollería echa en casa y la comprada fuera. Todo un lujo que podemos disfrutar en nuestras meriendas y desayunos. Y la verdad, es que apenas dan trabajo. Que maravilla levantarse y poder desayunar unas ricas magdalenas de chocolate como éstas,  con sorpresa dentro. Claro, si es que llegan a la mañana, aquí en casa vuelan, nos encantan a todos. La sorpresa es una onza de chocolate blanco, pero también se puede poner un bombón de chocolate; vamos una receta de diez para los chocoadictos. Es que no tengo remedio, jajaja... 




MAGDALENAS DE CHOCOLATE


INGREDIENTES:

210 gr. de azúcar
100 gr. de aceite de girasol, u oliva suave
2 huevos
250 gr. de leche
185 gr. de harina 
Un sobre de levadura
50 gr. de cacao puro sin azúcar
Chocolate blanco, de postres

PREPARACIÓN:

  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Ponemos 190 gr. de azúcar junto con el aceite y batimos con la batidora de varillas, hasta que aumente de volumen y se obtenga una mezcla blanquecina. 



  • Cascamos los huevos y los agregamos de uno en uno, seguimos batiendo hasta que estén bien integrados. 
  • Incorporamos la harina, previamente tamizada. Mezclamos bien hasta que quede completamente integrada. 


  • Tamizamos el cacao y lo añadimos a la preparación anterior. 
  • Agregamos la levadura. 
  • Incorporamos la leche y seguimos batiendo hasta obtener una masa homogénea. 


  • Vertemos la mezcla en una manga pastelera. 
  • Partimos el chocolate en onzas. 
  • Colocamos las capsulas de papel en un molde para magdalenas. 


  • Vertemos la masa en las cápsulas, colocamos una onza de chocolate en el centro de cada magdalena. 
  • Espolvoreamos un poco de azúcar encima de cada magdalena y horneamos de 18 a 20 minutos. Comprobamos si están cocidas si al pincharlas con un palillo, éste sale limpio. Si no es así las dejamos un poco más, pero cuidando de no pasarnos para que no nos queden secas. 
  • Retiramos del horno, esperamos a que se templen, y las pasamos a una rejilla para que enfríen del todo. 


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