Jamás pensé que me atrevería a preparar croissants, pero el ir trabajando con las masas en distintas elaboraciones (pan, mona de pascua...), me animó y la semana pasada fui mirando recetas y vídeos en Internet y en los libros que tengo por casa; así que el sábado, me levanté y me dije, "vamos, lo más que puede pasar, es que no salgan y tenga que tirar la masa". No fue así, a pesar de ser una preparación laboriosa el resultado ha sido fantástico, en casa ya me los están pidiendo de nuevo (ufff....), no tienen nada que ver con lo que compramos, aunque sea en la panadería. La receta la saqué del último libro de cocina que compré hace unos meses "El gran libro de la repostería".
CROISSANTS
INGREDIENTES:
500 gr. de harina de fuerza
9 gr. de levadura seca de panadero, o 25 gr. de levadura fresca
50 gr. de azúcar
250 ml. de leche entera
250 gr. de mantequilla
1 huevo
1 cucharadita de sal (8 o 10 gr.)
1 yema de huevo y dos cucharadas de leche (para pintar los croissants)
Chocolate para rellenarlos.
Chocolate para rellenarlos.
Azúcar glas para espolvorear. (opcional)
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será cortar 50 gr. de mantequilla y dejarlos a temperatura ambiente un rato antes de comenzar con la preparación.
Tamizamos la harina en un bol, le añadimos la levadura en polvo y mezclamos bien. Agregamos la sal y el azúcar y removemos.
Batimos el huevo incorporamos la mantequilla cortada en trocitos pequeños y removemos energicamente hasta que se vaya disolviendo la mantequilla; añadimos al bol de la harina y vamos mezclando, ayudándonos de una rasqueta o una cuchara de madera; vamos añadiendo la leche poco a poco. Sin amasar mucho, formamos una bola (1) y la dejamos reposar tapada con papel film o un paño de cocina. Aquí podemos hacer dos cosas, bien dejar la masa en la nevera por la noche, (no más de doce horas), o bien como he hecho yo dejar la bola reposar en un sitio con una temperatura entre 22-25º una hora u hora y media.
Mientras reposa la masa preparamos la mantequilla, para ello colocamos el resto de la mantequilla, 200 gr, entre dos láminas de film transparente y aplastamos con el rodillo hasta formar un rectángulo (2 y 3), lo envolvemos con el film (4) y ponemos en la nevera, mínimo 15 minutos.
Enharinamos un poco la superficie de trabajo, colocamos la bola de masa y hacemos una incisión profunda en ella, en forma de cruz (5). Estiramos la masa siguiendo la forma de la cruz dejando la parte central más gruesa (6).
Sacamos la mantequilla de la nevera y la colocamos en el centro de la masa (7). Cerramos los brazos de la cruz encima de la mantequilla formando un paquete para que no se salga (8 y 9).
Extendemos la masa formando un rectángulo (10). Doblamos en tres partes, como si fuera un sobre, envolvemos en papel film (11 y 12) y metemos en la nevera 30 minutos.
Pasados los 30 minutos, sacamos el envoltorio de la nevera, lo colocamos en la mesa de trabajo, con la solapa del "sobre" mirando hacia nosotros, le damos la vuelta al "paquete" poniendo la solapa a un lado (un cuarto de vuelta) y volvemos a estirar la masa formando un rectángulo. Volvemos a doblar en tres partes, formando el sobre, envolvemos en papel film y metemos en la nevera otros 30 minutos. Pasado éste tiempo volvemos a repetir esta operación y volvemos a meter la masa en la nevera otros 30 minutos.
Hacemos una plantilla para marcar los triángulos que darán forma a nuestros croissants, para ello dibujamos en un folio un triángulo con una base de 10 cm. y dos lados de 20 cm.
Sacamos la mantequilla de la nevera y la colocamos en el centro de la masa (7). Cerramos los brazos de la cruz encima de la mantequilla formando un paquete para que no se salga (8 y 9).
Extendemos la masa formando un rectángulo (10). Doblamos en tres partes, como si fuera un sobre, envolvemos en papel film (11 y 12) y metemos en la nevera 30 minutos.
Pasados los 30 minutos, sacamos el envoltorio de la nevera, lo colocamos en la mesa de trabajo, con la solapa del "sobre" mirando hacia nosotros, le damos la vuelta al "paquete" poniendo la solapa a un lado (un cuarto de vuelta) y volvemos a estirar la masa formando un rectángulo. Volvemos a doblar en tres partes, formando el sobre, envolvemos en papel film y metemos en la nevera otros 30 minutos. Pasado éste tiempo volvemos a repetir esta operación y volvemos a meter la masa en la nevera otros 30 minutos.
Hacemos una plantilla para marcar los triángulos que darán forma a nuestros croissants, para ello dibujamos en un folio un triángulo con una base de 10 cm. y dos lados de 20 cm.
Enharinamos la superficie de trabajo, sacamos la masa de la nevera y la estiramos formando un rectángulo de unos 3 mm. de grosor aproximadamente. Cuando lo tengamos estirado, levantamos la masa para airearla, volvemos a ponerla en la mesa, igualamos los bordes, cortándolos con un cuchillo y dividimos la masa en dos partes (13). Colocamos la plantilla encima de la masa y vamos cortando los triángulos (14).
Vamos cogiendo cada triángulo de masa, estiramos un poco con la mano (15) y hacemos una incisión en la base del triángulo (16). Si los vamos a rellenar, ahora es el momento de poner el relleno, en éste caso yo he puesto dos trozos de chocolate en algunos de ellos (17), también podemos rellenar con nutella, o chocolate fundido con mantequilla y enfriado. Vamos enrollando el triángulo desde la base hasta el vértice, hasta formar el croissant (18, 19, 20 y 21).
Ponemos un papel vegetal en la bandeja del horno y vamos colocando los croissants, dejando suficiente distancia entre ellos (22) ya que suben mucho al cocerse.
Batimos la yema de huevo, con dos cucharadas de leche, y pintamos los croissants (23). Dejamos fermentar en un lugar templado, mínimo 22-23º, unas dos horas o dos horas y media, hasta que hayan duplicado su tamaño (24).
Precalentamos el horno a 230º.
Volvemos a pintar los croissants, con mucho cuidado (25).
Bajamos la temperatura del horno a 190º , colocamos la bandeja a altura media y cocemos de 15 a 20 minutos. Una vez cocidos, los croissants deben presentar un aspecto crujiente y tostado (26). Con cuidado, para no quemarnos, los colocamos sobre una rejilla para que se enfríen (27).
Batimos la yema de huevo, con dos cucharadas de leche, y pintamos los croissants (23). Dejamos fermentar en un lugar templado, mínimo 22-23º, unas dos horas o dos horas y media, hasta que hayan duplicado su tamaño (24).
Precalentamos el horno a 230º.
Volvemos a pintar los croissants, con mucho cuidado (25).
Bajamos la temperatura del horno a 190º , colocamos la bandeja a altura media y cocemos de 15 a 20 minutos. Una vez cocidos, los croissants deben presentar un aspecto crujiente y tostado (26). Con cuidado, para no quemarnos, los colocamos sobre una rejilla para que se enfríen (27).
Hola!!!! venía a cerrar la máquina hasta mañana y no he podido evitar venir aquí corriendo. La vida es tremenda, verdad?
ResponderEliminar:-) un beso muy grande y encantada de conocerte
Gracias Maite, yo también me alegro mucho de haberte conocido. Desde ahora, seguiré tu pista, je,je,je... Besos guapa.
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