Me encantan las masas, preparar pan y luego ver cómo crece esa masa en el horno y el delicioso aroma que se extiende por toda la casa, eso, no tiene precio. Este pan ha sido todo un descubrimiento para mi, es perfecto para las tostadas o los sandwiches, tiene un increíble sabor y las semillas le van de maravilla. La receta es del estupendo blog de La Cocina de Fabrisa. En la receta de hoy he utilizado semillas de lino dorado, pipas de girasol y sésamo; pero en otras ocasiones utilizo el mix de semillas de Mercadona que me encanta.
PAN DE MOLDE CON SEMILLAS
INGREDIENTES:
150 gr. de harina de fuerza
150 gr. de harina de trigo todo uso
400 gr. de harina de espelta integral
460 ml de leche
40 gr. de miel
60 gr. de aceite de oliva
12 gr. de sal
12 gr. de levadura fresca de panadería o 4 gr. de levadura seca de panadería
90 gr. de semillas variadas + un puñadito para poner encima
2 cucharadas de leche (para pintar el pan)
PREPARACIÓN:
- En una sartén, sin nada de aceite, tostamos las semillas removiendo constantemente, hasta que tengan un color doradito, y estén tostadas.
- Dejamos enfriar, las ponemos en un bol y le añadimos un poco de la leche, que va a llevar la receta. Removemos y reservamos.
- En un bol grande, colocamos los tres tipos de harina.
- Disolvemos la levadura en la leche que nos queda y la añadimos al bol de las harinas.
- Agregamos también la miel, el aceite de oliva y la sal en un lado.
- Añadimos también el bol de las semillas.
- Mezclamos con una cuchara, hasta que no se vea harina. Tapamos y dejamos reposar 30 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo, ponemos la masa en la mesa de trabajo y boleamos.
- Engrasamos el bol con aceite de oliva, ponemos la masa de nuevo en el bol y volvemos a cubrir con un gorro de ducha (a mi es con lo que me gusta tapar las masas, los utilizo solo para eso) y dejamos reposar hasta que doble el volumen. Aquí depende de la temperatura de la cocina, pero no hay que tener prisa, unas dos horas mínimo.
- Cuando la masa haya doblado el volumen, la volvemos a poner en la mesa de trabajo, espolvoreada con un poco de harina, la aplanamos, formamos un rectángulo y lo enrollamos sobre sí mismo.
- Lo ponemos en un molde rectangular de 30 cm de largo x 10 cm de ancho y alto, engrasado, y presionamos hasta que la masa quede perfectamente acomodada al molde.
- Volvemos a tapar y dejamos que vuelva a levar hasta que doble su tamaño. En ésta ocasión el tiempo es menor, sobre una hora, aproximadamente.
- Precalentamos el horno a 180º
- Cuando el pan ya haya doblado el volumen, pintamos con leche y espolvoreamos con un buen puñado de semillas.
- Con un cutter o un cuchillo muy afilado, le hacemos una incisión al pan a lo largo.
- Metemos al horno y horneamos durante 55 minutos aproximadamente, como siempre digo dependerá de cada horno. Si tenemos un termómetro de cocina, podemos comprobarlo pinchando en la masa y cuando esté entre los 95º o 100º, ya está listo.
- Cuando el pan esté listo, sacamos de horno, con mucho cuidado y ayudándonos de un paño de cocina desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Cuando el pan esté frío completamente, lo rebanamos, utilizamos las rebanadas que vayamos a necesitar en ése día y el resto, lo ponemos en una bolsa de congelar y al congelador. Cuando lo necesitemos vamos sacándolas rebanada a rebanada y podemos dejarlas descongelar o llevarlas directamente al tostador.
es maravillosa la pinta que tiene esta miga. Yo hace mucho tiempo que no hago pan de molde casero, me lo acabas de recordar
ResponderEliminarEstá buenísimo Charo, yo desde que lo descubrí lo hago a menudo. Un beso enorme guapa!!
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