Que me gusta mucho preparar y manipular las masas no es nada nuevo para los que pasáis por aquí a menudo. Por eso me encanta preparar éste pan, planito, con una miga esponjosa, una corteza crujiente y un sabor a aceite de oliva, que me pierde. Eso si, te puedo asegurar que es un vicio, y cae en un visto y no visto. Y además es tan fácil de hacer, que no hay excusa, lo único, como siempre en la preparación de pan, lo más entretenido son los tiempos de levado. Vamos a ello!!!!
TORTA DE ACEITE
INGREDIENTES:
300 gr. de harina de fuerza o panificable
10 gr. de levadura fresca
180 gr. de agua mineral templada
30 gr. de aceite de oliva virgen extra
5 gr. de sal
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, para pintar por encima
PREPARACIÓN:
- En un bol amplio mezclamos la harina con la sal , desmenuzamos la levadura y la ponemos encima.
- Añadimos el agua y el aceite.
- Con ayuda de una rasqueta o cuchara de madera mezclamos los ingredientes, no amasamos, solo mezclar. Dejamos reposar diez minutos.
- Pasado el tiempo de reposo, ponemos un poco de harina en la mesa de trabajo, colocamos la mezcla y amasamos diez minutos. Al principio subiendo la masa y depositándola de golpe, nos podemos ayudar con la rasqueta para ir volviendo a recoger la masa, en unos minutos ya va estando más lisa y es más fácil de trabajar.
- Cuando la masa esté tersa, elástica y no se pegue (abstenerse de añadir más harina, hay que ir amasando hasta que se consiga, hay veces que algo más de los 10 minutos), formamos una bola y dejamos reposar una hora en un bol, previamente engrasado con un poco de aceite. Tapamos con film transparente o como yo hago con un gorro de ducha, que obviamente utilizo solo en la cocina.
- Pasado el tiempo de reposo, ponemos la masa en la mesa de trabajo y sacamos suavemente el aire. Dejamos reposar unos 10 minutos.
- Ponemos un papel vegetal en una bandeja de horno, pasamos ahí la masa y suavemente vamos estirando con las manos hasta darle la forma. Si te es complicado puedes hacerlo con el rodillo sin presionar mucho, y si la masa se encoge, déjala reposar unos minutos que se relaje, y podrás seguir amasando sin dificultad.
- Cuando ya la tengamos, tapamos con un paño de cocina enharinado y dejamos reposar una hora.
- Precalentamos el horno a 250º.
- Cuando haya pasado el tiempo de levado, pintamos la superficie de la torta con aceite de oliva virgen extra y le marcamos unas incisiones para que el aceite penetre un poco en la masa y para que quede más bonita.
- Metemos la bandeja en la mitad del horno, y en la base echamos medio vaso de agua.
- Horneamos los primeros 5 minutos a 250º. Abrimos una rendija la puerta del horno, para dejar salir el vapor. Cerramos la puerta, bajamos la temperatura a 220º y seguimos horneando durante unos 20 minutos más, o hasta que esté dorado. Eso ya depende del gusto de cada uno.
- Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Podemos ponerle por encima unas escamas de sal, que le quedan de lujo.
me encantan este tipo de panes. El aceite para mi gusto da un sabor y una textura diferentes. a mi es que me vuelve loca
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo, este tipo de pan me encanta, como tú bien dices, el aceite le da un toque especial. Besos guapa
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