GAZPACHOS MANCHEGOS

Hace ya algún tiempo que no publico ninguna entrada con  algún plato típico de mi tierra, por eso creo que ya le va tocando, y como estamos empezando la temporada de los níscalos y las setas, hoy vamos a hacer gazpachos manchegos con níscalos, un verdadero placer. Ésta es una receta que solían hacer los pastores, con alguna pieza de caza, conejo, perdiz, liebre... y una torta cenceña muy fina, que amasaban con harina y agua. Hoy la torta, aquí en Albacete y su provincia, la podemos encontrar facilmente en cualquier supermercado. 

GAZPACHOS MANCHEGOS

INGREDIENTES:

1/2 conejo

300 gr. de níscalos 

1/2 pimiento

1/2 manojo de espárragos

1 cebolla pequeña

1 cabeza de ajos

1 tomate maduro
1 cucharadita de pimentón de la Vera

Aceite de oliva, virgen extra

Tomillo, romero y sal
1 paquete de tortas de gazpachos

PREPARACIÓN:

Limpiamos los espárragos y los níscalos y los troceamos junto con el conejo; reservamos. Cortamos la cebolla en cuadritos pequeños, el pimiento en dos o tres trozos, lavamos el tomate y lo rallamos y reservamos. 

Ponemos aceite a calentar, echamos la carne, y rehogamos un poco, añadimos la cebolla y el ajo, sofreímos a fuego medio. Al ratito, añadimos el pimiento, y el tomate y dejamos que todo se sofría bien. Incorporamos los espárragos y los níscalos, damos unas vueltas, condimentamos, al gusto, con romero y tomillo, echamos el pimentón, removemos rápidamente para evitar que se nos queme, y cubrimos con abundante agua, que cubra bien la carne. Salamos y dejamos hervir hasta que la carne esté hecha. 

Agregamos la torta de gazpachos y dejamos cocer diez o doce minutos. Nos deben quedar jugosos, pero no caldosos. Rectificamos de sal, si es necesario y servimos inmediatamente. 

Notas: De que no es temporada de níscalos, utilizo champiñon; y como el champiñón no tiene tanto sabor como el níscalo, entonces le pongo junto con el conejo, codorniz o pollo de corral. 

La receta original, no lleva espárragos, pero mi madre, siempre le ha puesto, y la verdad a mi me encantan así, les da un sabor muy bueno. 

La textura, va en gustos también, a mi no me gustan secos, pero tampoco caldosos, es decir, me gustan jugositos, y que la torta no se quede blanda.