domingo, 25 de octubre de 2015

GACHAS DULCES


Encaramos la recta final del mes de octubre, y con ella la llegada del mes de noviembre. Ya llevamos varias semanas con los escaparates inundados de disfraces  "monstruosos" para celebrar  halloween, una fiesta que nada tiene que ver con nosotros, pero que año tras año ha ido ganando adeptos, sobre todo si hay niños en casa. Pero no debemos olvidarnos de nuestras tradiciones, en España el día de Todos los Santos, es una fecha para recordar a los que ya no están entre nosotros, (aunque no haya día del año en que se nos olviden) y por toda la geografía española se celebra con distintas elaboraciones dulces, como los buñuelos, los panellets, los huesos de santo, etc... En el pueblo de mis padres se hacían estas gachas dulces, un postre muy, muy económico y que está buenísimo; parece mentira que con ingredientes tan sencillos, podamos realizar dulces tan apetecibles. Así es como las hacía mi abuela, y a su vez mi madre. 




GACHAS DULCES


INGREDIENTES:

250 ml. de leche
750 ml. de agua
6 cucharadas soperas colmadas de harina
6 o 7 cucharadas soperas de azúcar
La piel de medio limón
Una cucharadita de anís en grano
Unas rebanadas de pan, del día anterior
Aceite de oliva virgen extra
Canela molida (opcional)

PREPARACIÓN:

  • Lo primero que haremos será cortar rebanadas de pan de un centímetro más o menos, y partirlas en cuadraditos. 
  • En una sartén ponemos aceite a calentar y freímos el pan, hasta que nos quede doradito. Sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente. Reservamos. 


  • Lavamos el limón y cortamos la piel de la mitad, procurando que no tenga nada de blanco. 
  • Ponemos un fondo de aceite en una sartén, y calentamos a fuego medio, cuando esté caliente añadimos la piel del limón y una cucharadita de anis en grano. Freímos hasta que los anises estén tostados; pero con cuidado de no quemarlos. 
  • Colamos el aceite y reservamos. 


  • En una sartén ponemos las cucharadas de azúcar, humedecemos con unas gotas de agua y llevamos a fuego medio hasta obtener un caramelo dorado. No remover con nada, solo moviendo suavemente la sartén, para evitar que cristalice. 
  • Cuando tengamos listo el caramelo, añadimos el agua y la leche y dejamos calentar hasta que el caramelo se disuelva completamente. Cuando esté disuelto, apartamos del fuego y dejamos enfriar. 


  • En una sartén ponemos dos cucharadas del aceite que habíamos reservado, de freir la piel del limón y el anís. 
  • Incorporamos la harina y sofreímos hasta que se tueste y coja un color dorado. 
  • Añadimos al caramelo preparado, que ya estará frío. 


  • Llevamos al fuego y no dejamos de remover enérgicamente, para evitar que nos salgan grumos.  Ésta es la única complicación de la receta, conseguir que no tengan grumos. 
  • Probamos y si es necesario podemos añadir más azúcar. 
  • Mantenemos en el fuego, unos quince o veinte minutos aproximadamente, hasta que espese. 
  • Una vez haya espesado, repartimos la mezcla en cuencos o moldes donde las vayamos a servir. 
  • Metemos en la nevera y dejamos enfriar. 
  • A la hora de servir, colocamos encima el pan frito. Y podemos espolvorear con canela molida, yo no le  puse, se me olvidó, ja,ja,ja...


Notas: Es un dulce finísimo al paladar. Tiene textura de flan, pero podemos añadir menos harina y quedarán más cremosas. 
Un truquillo, por si tenemos grumos, antes de que empiecen a espesar colamos en un colador de malla fina y volvemos a llevar al fuego. 
Si nos hemos quedado cortos de harina, podemos añadir un par de cucharaditas de maicena disueltas en medio vasito de agua. 

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