miércoles, 21 de octubre de 2020

TORTAS DE MANTECA

 




Hoy un dulce típico de mi tierra, como son las tortas de manteca. Un dulce de los de toda la vida, de esos que nos recuerdan nuestros pueblos, a nuestras madres y abuelas. Además éstas están hechas en el pueblo, en mi horno de leña, de los de toda la vida, un lujo, la verdad. No son difíciles de hacer, eso si la masa hay que dejarla bastante pegajosa al principio y trabajarla bastante,para que luego nos queden bien, no vale añadir harina, porque si no saldrán duras y apelmazadas. 






INGREDIENTES:

500 gr. de harina de fuerza

250 ml. de agua

200 gr. de manteca de cerdo

25 gr. de levadura fresca de panadero

Ralladura de un limón

Una cucharada sopera de licor de anís (opcional)

Una pizca de sal

Azúcar para espolvorear


PREPARACIÓN:

  • Lo primero que haremos será sacar la manteca de la nevera para que cuando vayamos a añadirla a la masa tenga una textura blandita, como en pomada, y así se integre mejor y con más facilidad. 
  • En un bol ponemos el agua templada y disolvemos en ella la levadura. Añadimos la ralladura de limón, la sal, el anís y la harina. Y comenzamos a amasar. Yo he utilizado un robot, para ello, facilita mucho el trabajo. 


  • Cuando tengamos todo integrado vamos añadiendo la manteca, poco a poco, mientras seguimos amasando. 



  • Cuando todos los ingredientes esten perfectamente integrados sacamos la masa del bol a la encimera, estará pegajosa, pero no añadimos más harina, seguimos amasando hasta que la encontremos elástica y blanda. 
  • Cuando tengamos la masa la volvemos a colocar en el bol, la tapamos y dejamos reposar hasta que doble su volumen. Mínimo una hora, en éste tipo de masas no hay que escatimar los tiempos de levado.



  • Cuando haya pasado el tiempo de levado y la masa haya doblado su volumen, vamos cogiendo porciones más o menos del mismo tamaño, para eso podemos pesar la masa. 
  • Boleamos las porciones, colocamos cada bola en un trozo de papel vegetal y las dejamos levar de nuevo, tapadas con un paño de cocina. Hasta que aumenten de volumen de nuevo, una media hora, más o menos.



  • Precalentamos el horno a 200º.
  • Cuando hayan levado, las vamos estirando con las manos y les marcamos los dedos repetidamente. 


  • Espolvoreamos con abundante azúcar y las metemos al horno hasta que estén doraditas. Aquí va al gusto de cada uno, hay quien, como yo, las prefieren doraditas y quien las prefieren más tiernas y blancas. Igualmente están deliciosas de un modo u otro. 


  • Se pueden degustar frías o templadas. 

2 comentarios:

  1. madre mía, seguro que son deliciosas!!! la repostería con manteca me gusta especialmente, la verdad es que tiene un sabor que a mi me encanta

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  2. Están buenísimas Charo, anímate y pruébalas, seguro que no te arrepentirás. Un beso enorme, guapa

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