Hoy un dulce típico de mi tierra, como son las tortas de manteca. Un dulce de los de toda la vida, de esos que nos recuerdan nuestros pueblos, a nuestras madres y abuelas. Además éstas están hechas en el pueblo, en mi horno de leña, de los de toda la vida, un lujo, la verdad. No son difíciles de hacer, eso si la masa hay que dejarla bastante pegajosa al principio y trabajarla bastante,para que luego nos queden bien, no vale añadir harina, porque si no saldrán duras y apelmazadas.
INGREDIENTES:
500 gr. de harina de fuerza
250 ml. de agua
200 gr. de manteca de cerdo
25 gr. de levadura fresca de panadero
Ralladura de un limón
Una cucharada sopera de licor de anís (opcional)
Una pizca de sal
Azúcar para espolvorear
PREPARACIÓN:
- Lo primero que haremos será sacar la manteca de la nevera para que cuando vayamos a añadirla a la masa tenga una textura blandita, como en pomada, y así se integre mejor y con más facilidad.
- En un bol ponemos el agua templada y disolvemos en ella la levadura. Añadimos la ralladura de limón, la sal, el anís y la harina. Y comenzamos a amasar. Yo he utilizado un robot, para ello, facilita mucho el trabajo.
- Cuando tengamos todo integrado vamos añadiendo la manteca, poco a poco, mientras seguimos amasando.
- Cuando todos los ingredientes esten perfectamente integrados sacamos la masa del bol a la encimera, estará pegajosa, pero no añadimos más harina, seguimos amasando hasta que la encontremos elástica y blanda.
- Cuando tengamos la masa la volvemos a colocar en el bol, la tapamos y dejamos reposar hasta que doble su volumen. Mínimo una hora, en éste tipo de masas no hay que escatimar los tiempos de levado.
- Cuando haya pasado el tiempo de levado y la masa haya doblado su volumen, vamos cogiendo porciones más o menos del mismo tamaño, para eso podemos pesar la masa.
- Boleamos las porciones, colocamos cada bola en un trozo de papel vegetal y las dejamos levar de nuevo, tapadas con un paño de cocina. Hasta que aumenten de volumen de nuevo, una media hora, más o menos.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Cuando hayan levado, las vamos estirando con las manos y les marcamos los dedos repetidamente.
madre mía, seguro que son deliciosas!!! la repostería con manteca me gusta especialmente, la verdad es que tiene un sabor que a mi me encanta
ResponderEliminarEstán buenísimas Charo, anímate y pruébalas, seguro que no te arrepentirás. Un beso enorme, guapa
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