Que me gustan las masas, no es nada nuevo. Me encanta amasar el olor que inunda la cocina, es delicioso, y luego el resultado fantástico, no tiene precio. En ésta ocasión ha sido una focaccia, un pan planito, enriquecido con aceite de oliva, típico de Italia, y que a mi me encanta. Además sin muchas complicaciones, eso si, como pasa con todos los panes, para hacerlo sin prisas y respetando los tiempos de levado, el resultado es fantástico. Como veis en la foto, le he puesto aceitunas solo en una parte, ya que a mi hijo pequeño no le gustan, y así podemos comerla todos.
FOCACCIA
INGREDIENTES:
200 ml. de agua tibia
6 cucharadas de aceite de oliva, virgen extra
Media cucharada de sal
Media cucharada de azúcar
350 gr. de harina de fuerza
20 gr. de levadura fresca, o 7 si es de la seca de panadero
Sal gruesa
Aceitunas negras
Romero fresco
PREPARACIÓN:
- Si utilizamos levadura fresca, lo primero que haremos será disolverla en el agua templada. Si utilizamos seca de panadero, éste paso nos lo saltamos y mezclamos la levadura con la harina.
- Ponemos la harina y el azúcar en un bol, hacemos un hueco en el centro y echamos el agua con la levadura disuelta. Vamos mezclando con los dedos de fuera hacia dentro. Incorporamos dos cucharadas de aceite y la sal y sigues removiendo hasta que todo quede integrado.
- Espolvoreamos la mesa de trabajo con un poco de harina, volcamos la preparación del bol y amasamos durante doce minutos, yo hago amasado francés y voy alternandolo con boleados. Conforme van pasando los minutos, vemos que la masa va cogiendo elasticidad, y no se pega.
- Hacemos una bola con la masa y la ponemos en el bol, que antes habremos espolvoreado con harina, tapamos y dejamos levar una hora mínimo en un lugar cálido, yo pongo el bol dentro del horno, apagado por supuesto.
- Cuando veamos que la masa haya duplicado su volumen, la sacamos y volvemos a amasar muy brevemente y la pasamos a la bandeja del horno, que previamente habremos engrasado; la vamos extendiendo con las manos hasta que nos quede de una altura de unos dos centímetros. Hacemos huecos con los dedos por toda la superficie.
- Pintamos suavemente con aceite, esparcimos sal gorda por encima y colocamos las hojas de romero y las rodajas de aceituna por encima. Dejamos reposar media hora.
- Mientras precalentamos el horno a 250º calor arriba y abajo.
- Introducimos la bandeja y horneamos durante 15 minutos. Si vemos que se dora demasiado, la tapamos con papel de aluminio para evitar que se nos queme.
- Si respetamos los tiempos de levado, conseguiremos una foccacia esponjosa por dentro y crujiente por fuera.
- Si utilizamos un buen aceite de oliva virgen, el sabor será extraordinario. Vamos que vuela en la mesa.
- Si tienes invitados puedes cortar la foccacia en porciones, queda genial y es muy fácil para servirla.
yo estos días estoy con las masas a tope, intento aprovechar el tiempo que pasamos en casa porque, igual que a tí, me encantan las masas levadas
ResponderEliminarEs que es un verdadero lujo, primero ese olor a pan recién hecho que inunda la cocina unmh!!! Y luego lo bueno que está. Un beso guapa
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