Esta es una de las múltiples recetas en las que podemos usar la salsa bechamel que vimos en la entrada anterior. Son unos clásicos macarrones, pero al incorporar la bechamel a la salsa de tomate, les aporta una cremosidad que los hace especialmente fantásticos. A mis hijos les encantan, y la verdad es que están buenísimos. Un plato de diario, de esos con los que siempre tienes el éxito asegurado.
INGREDIENTES:
400 gr. de macarrones
100 gr. de jamón serrano en taquitos
2 chorizos
1 diente de ajo
1 cebolla
Salsa de tomate, a ser posible casera
Bechamel, receta aquí
Aceite de oliva, virgen extra
Queso rallado, yo utilizo mezcla 4 quesos
Orégano
Albahaca
PREPARACIÓN:
- Preparamos la salsa bechamel, tal como vimos en la entrada anterior salsa bechamel . Reservamos.
- Freímos los chorizos a fuego suave, sin nada de grasa, con la que ellos van soltando es suficiente. Cuando estén hechos cortamos en trocitos y reservamos.
- Cortamos la cebolla y el diente de ajo en cuadritos y los ponemos a sofreír a fuego medio, para evitar que se nos quemen. Cuando estén bien pochaditos añadimos los taquitos de jamón y damos unas vueltas.
- Agregamos los trozos de chorizo, removemos e incorporamos la salsa de tomate.
- Mezclamos bien, echamos la salsa bechamel y removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Rectificamos de sal, si es necesario, espolvoreamos con un poco de albahaca y reservamos.
- Cocemos los macarrones, siguiendo las instrucciones del fabricante. Los escurrimos y volcamos encima de la salsa reservada y mezclamos bien. Pasamos la mezcla a una fuente de horno.
- Precalentamos el horno a 220º con el grill encendido.
- Espolvoreamos con el queso rallado, ponemos un poco de orégano y metemos al horno entre 5 y 7 minutos, hasta que la superficie esté dorada.
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