La receta de hoy es una tradición muy antigua de la gastronomía castellano-manchega. Antiguamente era una forma de conservación, cuando no existían los frigoríficos y tampoco había mucho dinero para gastar en la tienda; de ésta forma meses después de la matanza del cerdo, podían disfrutar del lomo, costillas y chorizos durante la primavera y el verano, colocando dichas carnes en "la orza", recipiente de barro destinado a tal fin, cubiertas con aceite de oliva y guardada en un lugar fresco y sin mucha luz. En la actualidad, como no tenemos "despensas", "alacenas"... pues lo podemos conservar en la nevera en un recipiente hermético, bien cubierto de aceite de oliva frito.
ADOBO
DE COSTILLAS Y LOMO DE ORZA
INGREDIENTES:
1 kilo y 1/2 de costillas de cerdo en dos trozos grandes
Media cinta de lomo de cerdo en un trozo
4 dientes de ajo
1 cucharadita de pimienta negra en grano
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de aceite de oliva
1 cucharada de orégano
2 clavos
3 cucharadas de pimentón dulce
2 limones
Agua
Sal
PREPARACIÓN:
Machacamos, en
el mortero, los dientes de ajo partidos
con un poco de sal, para que se piquen bien; cuando los tengamos bien
machacados añadimos la pimienta, el orégano, los clavos, y volvemos a machacar,
agregamos la canela y mezclamos. Añadimos el pimentón, incorporamos el zumo de un
limón, un vaso de agua y la cucharadita de aceite de oliva. Removemos hasta que
todos los ingredientes queden bien integrados.
Cortamos el lomo en tajadas
gordas sin llegar abajo, es decir, en forma de libro; lo colocamos en un
barreño, o cacerola grande junto con las
costillas. Echamos por encima el majado del mortero, cubrimos con agua y un
buen puñado de sal, removemos bien, y colocamos el otro limón a rodajas por
encima; tapamos con un papel de aluminio, y dejamos dos o tres días en un sitio
fresco, dándoles la vuelta una vez al día, para que toda la carne coja el mismo
sabor. (yo lo pongo en la terraza, también podéis meterlo en el frigorífico, aunque habría que taparlo muy bien, para que el olor
no impregne el resto de alimentos)
Pasado este tiempo sacamos
el lomo y las costillas del adobo y las dejamos toda una noche oreándose.
Cortamos los filetes
del lomo siguiendo las incisiones que ya le habíamos hecho y las costillas en trozos,
como nos gusten. Calentamos abundante aceite de oliva a fuego medio y vamos
friendo, pero sin pasarnos para que no nos queden secos.
Metemos en una orza de barro o en un recipiente de
cristal grande, y cubrimos con el aceite de freír. Si nos faltara aceite para terminar de cubrir, calentamos aceite en una sartén aparte y terminamos de cubrir.
Notas:
Las medidas son orientativas, ya que a
cada persona nos gusta con más o menos ajo, sal o cualquier otro ingrediente.
El
lomo en frio, cortado a lonchas finitas y acompañado de mahonesa es un entrante
o un aperitivo ideal.
Muchas gracias por esta receta,me ha hecho mucha ilusión, pues mi marido es de Albacete y lo comíamos allí cuando íbamos .Intentaré hacerlo y te comentaré como me sale.Felicidades por tu blog.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por comentar. Me alegra que te guste mi blog, y ya me contarás cono te sale el adobo, en casa nos gusta mucho. Besos
ResponderEliminarQue ilusión poder hacer la receta que hacían mi abuela y mi madre de Las Pedroñeras. Muchas gracias 🙏
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte por aquí. De eso se trata de que las recetas tradicionales nunca se pierdan.
ResponderEliminarMe ha hecho ilusión porque así lo hacía mi madre,de Montiel (C.Real),toda la receta igual , pero sin canela.
ResponderEliminarMuchas gracias
Me alegra mucho que te haya gustado y te haya recordado a tu madre. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por esta receta que me aproxima a tiempos de mi infancia en los que los " mataeros" eran un hito para la supervivencia de la gente humilde
ResponderEliminarTotalmente cierto, una receta que nos transporta a otros tiempos. Recetas de nuestras madres y abuelas que se transmiten de generación en generación y que no debemos dejar perder. Un saludo
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