- En una cacerola ponemos la cebolla, la zanahoria, el laurel, la rama de perejil, llenamos de agua, ponemos un poco de sal y llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir, echamos el pescado y dejamos hasta que esté cocido.
- Sacamos el pescado, (podemos utilizar el caldo colado para una sopa o un arroz), le quitamos las espinas (éste paso es muy importante, hay que tener cuidado de no dejar ninguna espina, yo me ayudo de unas pinzas) y la piel, lo desmenuzamos y reservamos.
- En un bol ponemos los huevos, salpimentamos, añadimos la nata y el tomate frito y mezclamos bien con unas varillas.
- Agregamos el pescado y mezclamos, si no queremos encontrar trocitos de pescado, podemos triturar la mezcla con la batidora, pero yo prefiero encontrarlos y lo mezclo a mano.
- Ponemos la mezcla en un molde de plum cake, previamente untando con mantequilla y pan rallado.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Ponemos una bandeja de horno honda con agua en el fondo, para hacer el baño maría, colocamos el molde dentro de la bandeja y dejamos cocer unos 50 minutos, hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio. Como siempre digo, cada horno es un mundo, es preferible ir comprobando, antes que pasarnos de cocción.
- Dejamos enfriar un poco, tapamos con papel film o aluminio y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
- Desmoldamos y acompañamos con salsa rosa o mahonesa y pan tostado, para untar las rebanadas.