Que me encantan las tartas de queso, para los que pasáis por aquí a menudo no es nada nuevo. Tarta de queso que veo diferente, tarta que pruebo. La combinación de queso y chocolate, ya la había hecho antes tarta de queso y chocolate , y la verdad es que me gustan las dos, preparaciones distintas y texturas diferentes; aunque si tuviese que quedarme con una, sin duda sería la de hoy. Además de lo buena que está, lo bonita que queda.
CHEESECAKE DE CHOCOLATE
INGREDIENTES:
Para la base:
225 gr. de galletas María
110 gr. de mantequilla
2 cucharadas de cacao en polvo
Para el relleno:
800 gr. de queso blanco para untar
4 huevos
250 gr. de yogur griego
1 cucharada de maicena
250 gr. de azúcar
1 cucharadita de vainilla liquida
85 gr. de chocolate negro fondant
PREPARACIÓN:
- Lo primero que haremos será la base de nuestra tarta. Para ello trituramos las galletas con la picadora o el robot de cocina hasta convertirlas en polvo.
- Agregamos el cacao y la mantequilla un poco fundida, y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Engrasamos un molde desmontable de 24 cm de diámetro y cubrimos con la masa de galleta el fondo y las paredes. Presionamos con las yemas de los dedos hasta que la capa tenga un grosor uniforme. Reservamos en la nevera.
- Troceamos el chocolate negro y lo derretimos en el microondas a intervalos muy cortos de tiempo, para evitar que se nos queme, o al baño María. Reservamos.
- Con las varillas eléctricas batimos el queso con el azúcar, hasta que esté completamente integrada y obtengamos una crema lisa y brillante.
- Agregamos la cucharadita de vainilla, el yogur y la maicena, y continuamos removiendo hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Separamos tres cucharones de la preparación anterior y mezclamos, en un cuenco aparte, con el chocolate fundido.
- Vamos vertiendo las dos masas en el molde, primero una cucharada de masa blanca, encima una cucharada de masa de chocolate, alternándolas así, hasta terminar con toda la masa.
- Cuando tengamos las dos masas en el molde, removemos con una brocheta, para obtener el efecto marmolado.
- Precalentamos el horno a 130º.
- Cocemos una hora y diez minutos. Pasado el tiempo apagamos el horno y dejamos la tarta dentro una hora más.
- Esperamos a que la tarta se temple, para poder meterla en la nevera. Dejamos enfriar mínimo tres horas, mejor de un día para otro.
- Desmoldamos y lista para disfrutarla.